Las válvulas de riego controlan la calidad, presión y paso del agua por tu sistema de riego.
Una válvula de aspiración es equilibrar la presión y evitar la pérdida del volumen de agua del sifón. Cuando la descarga finaliza, la válvula se cierra, impidiendo la salida al exterior de malos olores procedentes de la instalación.
La válvula antirretorno permite el paso del agua en un solo sentido, para trabajar sin fluido en el otro o evitar vaciados indeseados. La fuerza del fluido provoca la apertura de la válvula al forzar un disco y cuando se detiene el paso del fluido, ésta se cerraría de nuevo de forma automática.